El teletrabajo en la mujer

Incorporación de la mujer al trabajo y su influencia en la educación

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Como se puede observar en la presentación, la incorporación de la mujer al trabajo ha  ido evolucionando con el paso de los años.  Esta incorporación ha sido un paso muy grande para ellas pero a la vez que son trabajadoras, son madres, y a veces, esas jornadas de trabajo son demasiado largas y quienes lo sufren son los niños, esos niños no ven a sus padres durante el día.

Por lo tanto, esto trae consecuencias para la educación de los hijos. Ellos no crecen en un entorno familiar, disminuye la ayuda por parte de los padres en las tareas del colegio, y la comunicación entre otras cosas, y esto puede llegar a ser un problema en la etapa de la adolescencia.

Por eso, no hay que dejar de hablar de las grandes VENTAJAS QUE SUPONE EL TELETRABAJO PARA  LAS  MUJERES, trabajadores y madres. Porque no podemos olvidar que madre sólo hay una. Y después de todos los progresos que ha hecho la mujer en el mundo laboral, se lo merece, poder conciliar su vida laboral con la familiar.

Este método de trabajo para ellas, supone una flexibilidad horaria para poder educar  y ayudar  a sus hijos, ya que desgraciadamente, en esta sociedad, los padres todavía no quieren o saben asumir ese papel.

El teletrabajo, gracias a las TICS, para las mujeres supone un avance muy importante. Pueden estar en el mundo laboral, a la vez que pueden participar en la vida de sus hijos, cosa que para casi todas las madres es maravilloso. Así ellas no tendrán que renunciar a la maternidad ni al trabajo. Para ello, saben que la organización de horarios es muy importante y la productividad también, pero ello no significa que esa persona tenga que vivir en un estrés todo el día, si la persona es capaz de organizarse las tareas diarias podrá disfrutar de su trabajo y de su familia la vez.

 Algunas medidas que se podrían adoptar sería: por parte de la empresa, ofrecer un horario más flexible a aquellas madres o mujeres que quieran tener o tengan hijos, lo cual implicaría que ellas pudieran hacer una parte del trabajo desde casa con la ayuda de un teléfono, un ordenador e internet entre otras cosas; por parte de la sociedad, cambiar la mentalidad del horario de trabajo existente en España, y centrarse más en la productividad y no en las horas de trabajo en la oficina.

En conclusión, podemos decir que con una pizca de ayuda por parte de las empresas y de la sociedad, esto puede cambiar, aunque ya lo está haciendo poco a poco, todavía nos queda un largo camino que recorrer, pero se puede conseguir.

AF