Cada día más empresas están optando por la opción del teletrabajo para sus empleados pero esta decisión no se puede tomar a la ligera. La situación se tiene que analizar y hablar con los empleados.

Una de las cuestiones a tener en cuenta es que cuando las personas van al trabajo se relacionan con los compañeros, si estos trabajaran desde casa no se relacionarían y a la hora de reuniones estarían más incómodos  al no conocerse, por no existir relación alguna entre ellos.

También hay que destacar que en las grandes ciudades, entre atascos, y las horas de trabajo, cada vez disponemos de menos tiempo para nosotros mismos y para poder hacer una vida ajena al trabajo, lo que supone que muchas madres  y padres no pueden disfrutar de sus hijos.

Por otra parte, para las empresas es un ahorro en costes, al no tener que disponer de tanto inmovilizado y lo más importante el ahorro energético que supone para todas ellas, al no consumidor tanta luz. Sería un ahorro dado que esas horas que los empleados trabajan desde casa, las oficinas permanecerán cerradas aunque no sea por completo.

En mi opinión, la mejor opción sería compaginar las dos cosas, trabajar desde casa y en la oficina, repartirse el tiempo diario. Poner un horario de oficina  y el resto del día desde casa y trabajar con unos objetivos a la semana para que todos sean cumplidos o establecer unos días a la semana para hacer teletrabajo. De este modo, en el horario de oficina se podrían celebrar reuniones y puestas en común y el resto en casa, para también poder disfrutar de una vida en familia, a la vez que trabaja.

Todo esto es posible gracias a las nuevas tecnologías que hoy en día manejamos, ya que gracias a ellas puedes estar en contacto directo con cualquier persona a cualquier hora del día.


Fmo: AF