Los siete pecados capitales del teletrabajador

En los tiempos de crisis que corren ahora, es cuando una empresa más debe mimar a sus trabajadores, por aquello de que hay que conservar el capital humano dentro de la empresa, y los trabajadores ven como las personas de su alrededor son despedidas todos los días, ellos piensan… ¿y si me toca a mí?

La motivación del empleado no se consigue siempre con dinero, hay muchos métodos de conseguirla y de ello trata el siguiente artículo.

Mimar al empleado

Hay muchas maneras de conseguir que un trabajador esté motivado y sea productivo en su trabajo.

Una de ellas es la flexibilidad en los horarios, y eso conlleva muchas veces a teletrabajar, pero cuando los trabajadores lo hacen desde casa o desde otro sitio que no sea la oficina, ¿es seguro?

Según comenta la noticia el 9% de los robos de portátiles son casos de espionaje industrial.

Por eso hablamos de "Los siete pecados capitales del teletrabajador" , que son los errores más comunes que se cometen. 

 Estos son:

1.      Trabajar datos locales y sin cifrar.

2.     Accesos a sistemas corporativos desde sistemas o entornos no confiables.

3.     No disponibilidad de línea ni de sistema de backup.

4.     Excesivo poder del usuario en el sistema local.

5.     Uso del sistema corporativo para uso doméstico o personal.

6.    Uso de sistemas de autenticación débiles.

7.     Desprecio o ausencia de las políticas de seguridad corporativa

Por lo tanto, al teletrabajar, se deberían adoptar unas medidas de seguridad mucho más estrictas como por ejemplo que el ordenador solo fuera de uso profesional y tener otro destinado al uso personal, no poder descargar programas sin una autorización o poder chatear. Estas medidas disminuirían el riesgo de que puedan hackear la información y por tanto no serían tan vulnerables al aumentar la seguridad.

En mi opinión, creo que esta tarea aparte de ser de la empresa, en gran medida es del teletrabajador, porque a él se le ofrece una mayor comodidad en su horario, pero él tiene que saber responder bien a esa confianza y saber dónde poner los límites.

AF